viernes, 18 de agosto de 2023

# horror # pelicula

Crítica: el exorcista del papa

 

 Un nuevo exorcismo

La película comienza con el padre Gabriele Amorth, un exorcista del Vaticano, quien intenta liberar a una persona de una aparente posesión. El padre, conocido sencillamente como Amorth no pidió permiso de la iglesia para dicha intervención, lo que lo mete en problemas. Él cree que no todo puede tratarse propiamente dicho de eso, una posesión de un demonio. Sabe que las enfermedades mentales existen y desea ayudar a las personas a su manera, con estricta ayuda de Dios.


Cuando se le pide ir a España para ayudar a una familia en una abadía debe de literalmente intentar, ahora si, liberar a un niño de un poderoso demonio que lo conoce bastante bien. La familia llegó de Estados Unidos a España para restaurar la única posesión de su padre: una abadía venida a menos que la madre desea restaurar y vender. Hace un año, la familia tuvo que sufrir la pérdida del padre de los niños a causa de un accidente y Henry, el niño es quien sufrió más pues sobrevivió al accidente viendo morir al padre de manera brutal.


Es por eso que dicho demonio se apodera de su cuerpo para poder hacerle frente al padre Amorth quien a su vez tiene sus propios problemas que no ha podido superar: un pasado en el cual fue el único sobreviviente de una batalla en la Segunda Guerra Mundial. Cree que, al ser el único con vida, debe de ayudar a los necesitados, a que se le perdonen sus pecados y poder tener una vida mejor.


Una película como las demás


Lo primero que se debe de resaltar es que la película resulta ser una más del montón en cuanto películas de la misma temática. Y no hablo del horror, sino de películas que abordan al catolicismo y los exorcismos hacia demonios poderosos. Pero algo que cabe resaltar de esta es que el padre Amorth es un personaje complejo y carismático, y Russell Crowe hace un gran trabajo al interpretarlo. Como personaje tiene su propio arco narrativo: tien problemas que gracias a todo lo sucedido, logra superar. 


El problema es la familia y su estadía en la abadía. Parece que solo son la herramienta narrativa para que Amorth vaya a la abadía a investigar y enfrentarse al demonio y sus propios problemas. Aunque la familia tiene su arco narrativo en el cual intentan solucionar sus traumas del pasado con la muerte del padre, no convence. La historia de los tres no es orgánica y hasta, de manera personal, no me convenció de que estuviera solucionado el problema. Por que si, no lo está. La película no les da un final, un cierre. 


La película actualmente está en HBO max para los curiosos. Una película que se estrenó este año 2023 en cines el pasado abril, pero para todos los que se perdieron esta ya se puede ver en streaming. Vale la pena solo por el tratamiento que tuvo el personaje principal.



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