La animación en un género muy amplio. Gigante. Hay animaciones que todos conocemos, como las de Disney o Illumination, hay animaciones poco conocidas, pero buenas, decentes a malas. Dentro de lo más profundo de la animación están aquéllas películas que se hicieron para colgarse de la popularidad de películas que ganaron el respeto de propios y ajenos gracias a su historia, música y actuaciones.
Salvemos las ballenas
Por una parte, tenemos la historia de Elizabeth, una joven que viajará a Nueva York en el prestigioso Titanic junto a su padre, el Duque de Camden. Elizabeth está comprometida con Maltravers, un codisioso empresario que tiene planes escondidos para el matrimonio. Maltravers solo busca el beneficio propio: quiere el permiso del duque para tener el derecho exclusivo de la pesca y caza de ballenas.
Mientras tanto y en menor medida tenemos al ratón Connors que es quien relata la historia a sus nietos. Este ratón ya retirado, fue un marinero y en su tiempo viajó en aquél barco más grande de la época. De manera escondida y secreta junto a su amigo brasileño Ronny observan los problemas de Elizabeth. Ella no desea casarse con Maltravers, pero su padre y su madrastra tienen quieren ese matrimonio, por lo que durnte gran parte de la película es el problema principal.
Elizabeth consigue gracias a una magia especial creada por unos delfines, logra hablar con los animales y se entera que su prometido desea dar caza a las ballenas, y es gracias al matrimonio de él con ella que podrá conseguir este triunfo. Gracias al Príncipe de Andalucía, Don Juan, de quien Elizabeth termina enamorada, podrán detener al villano.
¿Qué sucedió?
Básicamente la película intenta darnos un mensaje ambientalista sobre salvar a las ballenas, que hay villanos que intentan hacer lo necesario para conseguir lo deseado. Maltravers desea el matrimonio con Elizabeth para conseguir la exclusividad de la caza de ballenas. Elizabeth no desea ese matrimonio y le pide al padre que lo cancele, al mismo tiempo que le dice que a conseguido a su verdadero amor. Todo aderezado con la ayuda de una extraña magia y animales parlantes.
Todo esto mienttras el Titanic viaja de Inglaterra a Estados Unidos. El accidente ocurre, pero es tan ridículo el porqué sucede el accidente que por eso no lo he mencionado (es decir, si han visto la versión de J. Cameron, pues... no ocurre de la misma manera).
Esta película salió en 1999 y fue una producción italiana con ayuida de Corea del Sur y estados Unidos. Aunque la animación es fluida, hay momentos que esta decae, np es constante en este apartado. La historia ridícual de las ballenas está de más pero no podían solo a limitarse a presentar otra vez, una historia de amor en el Titanic.
por cierto se puede ver en su totalidad y de manera legal en español en Youtube, aunque su doblaje al español no es muy bueno.
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